Las protestas contra el racismo han tenido lugar en Portland, Oregón, durante casi dos meses, pero en los últimos días se ha unido a ellas un número creciente de «madres».
El «Muro de la Madre», como los han apodado, sirvió como un escudo humano entre los manifestantes y las tropas federales enviadas para dispersarlos.
Llegaron vestidos de amarillo, algunos con girasoles y cantando: «Los federales se mantienen alejados. Las mamás están aquí».
Algunos cantaron una canción de cuna: «Manos arriba, por favor, no me disparen».
La madre de Portland, Bev Barnum, pidió un «muro de madres» el sábado en una publicación de Facebook.
Ella le dijo a CNN que fue presionada a la acción después de ver los informes de los medios de oficiales federales «que muestran claras violaciones de derechos humanos».
Las tensiones han aumentado en Portland desde que el presidente Trump envió tropas federales a la ciudad para sofocar las protestas nocturnas contra el asesinato policial de George Floyd en mayo.
El presidente Trump dice que está tratando de restablecer el orden, pero las autoridades locales lo acusan de usarlo para aumentar sus posibilidades de reelección en noviembre.
Los oficiales federales en vehículos no marcados parecen haber agarrado por la fuerza a los manifestantes en las calles y los han detenido. También se utilizó gas lacrimógeno.
Con hasta 2.000 madres que ahora expresan interés en unirse al movimiento, no parece que las protestas terminen pronto.
Todas las fotos están sujetas a derechos de autor.
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